Amigos de Ocasión

En el largo camino de la vida, hay muchas personas que nos acompañan en largos y breves trayectos, algunos nos dejan una fuerte impresión y un buen recuerdo, en casos contrarios hay algunos que son un mal presagio, una mala señal, una dura lección, “otros” los mas importantes son compañeros constantes, siempre brindan un apoyo, una palabra de aliento, una sonrisa, un constante “aquí estoy”. Esos “otros” se convierten en “ellos” esos “ellos” se convierten en” nosotros” esos “nosotros” se vuelven un “yo”. Alguien dijo Hay amigos de ocasión: para ir al cine, para la fiesta, para comer, para tomar café y hablar, comparto su opinión existen, pero son amigos fugases, que llegan y se van, te enseñan algo, probablemente esa sea su finalidad. En ocasiones existen malos entendidos con los amigos, muchas veces son errores de percepción, creyendo que mi camino es el mismo que el de él, que el terreno es el mismo, que cuando estoy en una inclinación él esta sudando igual que yo, talvez esta de bajada, cazando un sueño o simplemente este nadando en una ilusión.
Suele suceder que en los caminos existen remolinos, círculos viciosos, lugares de alto magnetismo que nos dañan la brújula del sentido común, que nos hacen dar vueltas y vueltas en un pantano emocional que nos retrasa el crecimiento y sano caminar, es en esos momentos cuando los amigos te brindan un apoyo, te escuchan, tratan de reparar la brújula rota, lo difícil es cuando te gusta el pantano y no quieres salir de ahí, tus amigos te advierten, te escuchan, te repiten que el camino es largo, que hay que seguir caminando y nos les haces caso, ellos son prácticos y continúan su camino, sin olvidar de que puedes caer y necesitar una mano, lo malo es malinterpretar que se olvidan de ti , que te dejan solo, creer que no les importas, mal quererlos por hacerte sentir solo y perdido en ese laberinto en el cual no podes y muchas veces no queres salir, permitiendo que tu ego y tu orgullo, lastime a tus amigos y trasformarlos tristemente en amigos de ocasión.